Número 4

Pasó un año y aquí estamos.

Rinoceronte que sale de paseo encuentra con quienes beber en la noche, los que se acercan al pozo, estamos agradecidos por eso.

En este número contamos con la colaboración que nos han ofrecido: Omar Moreno, desde Colombia, y desde Praga Juan Pablo Bertazza que vuelve a acompañarnos con un cuento.

Citamos a Borges porque nos gusta, nos acercamos al poema, a la memoria, a lo que teje y desteje, recordamos a Benedetti.

Almudena nos conquistó, la novela la compartiremos por capítulos todos los domingos.

Y vamos ensayando: “Entre las palabras y nosotros hay un secreto que disimulamos bastante mal: y es que son ellas las que nos pronuncian más que nosotros a ellas”

Otra vez, tan inútil como siempre, tan necesaria cada vez, Rinoceronte Revista presenta su número 4.

Celebramos a Imborrables – Álbum ilustrado de personajes y temas de la literatura del Río de la Plata, de Luis Gusmán y Salvador Gargiulo (eds) y conversamos con Paula Ripesi que nos habla de su experiencia en el Diseño de Imborrables.

No hay Rino que no nos deje su Yapa, está vez doble: Un cuento de Córtazar y el Pdf de Almudena, para quienes no pueden esperar cada domingo para seguir leyendo.

Y aquí seguiremos “inventando presente”.

Quiénes somos

Es difícil poder decirlo.

Y para no caer bajo adjetivos elegimos cuatro verbos:
contar-partir-continuar-ensayar
cuentos-poesías-novelas-ensayos

¿se trata de escribir? ¿de leer? ¿de qué nos lean?
Nos gusta pensar a Rinoceronte como un espacio, un lugar, en donde, como dice Roland Barthes, … las cartas no estén echadas sino que haya juego todavía.

No pretendemos textos sin sombras, desconfiamos de la enceguecedora claridad. Ni de vanguardia ni a la retaguardia, sólo el espacio que Rinoceronte propone.

embestida

Invitamos a recorrer nuestra Embestida

 

número uno

Y luego de la Embestida, nuestro rinoceronte se detiene un poco, hasta que se afirma y da un nuevo paso que invitamos a seguir…

Con el otoño viene el Número 2, cargado de vientos, exilios, otredades. Rinoceronte invita, por un rato, a compartir el viaje.

número tres

Escribir, leer, traducir… Quienes trabajan y teorizan en el campo de los problemas inherentes a la traducción, sitúan que todo traductor-lector debe tomar posición y resolver los impasses que genera lo “intraducible” entre una lengua y otra.

Pasó un año y aquí estamos.
Rinoceronte que sale de paseo encuentra con quienes beber en la noche, los que se acercan al pozo, estamos agradecidos por eso.